Pensé que todo había terminado, que el sufrimiento del pasado ya se había acabado; y ahora comprendo lo importante del dolor. Entiendo que este mundo no está hecho para ninguno de los dos; yo aprendí a sobrevivir con un Dios, y vos te encargaste de descubrir utopías en el sol.. Me enseñaste que el tiempo no pasa, que las miradas no cambian; pero que tarde o temprano, algo se extraña. Preferí escucharte, y no molestarte con mis preguntas anormales; preferí amarte y no juzgarte. De a poco, te me hiciste indispensable; obligatorio para yo completarme. Tus besos despertaron en mi una adicción, una insatisfacción cuando con vos, no estoy. Sabiendo que en tus objetivos no estoy, soy feliz viéndote sonreír, escuchando de tu voz, locuras con razón. Tenes el don que me hace callar, pensar, admirar la realidad desde otro lugar. A veces, me olvido de tu particularidad, y busco en los demás, un pedacito de vos.. Me cuesta tener que aceptar que debo bajar; descender de ese mundo que cree y te ubiqué, descender a una sintonía donde la monotonía reina y la libertad se desvanece. Me cuesta ver encarceladas las mentes de la gente; escuchar a la mía gritando sin poder ser entendida; aturdida de tantos disfraces, tantos disparates que suelen ocultarse. No pido un puente con vos, pero por favor.. una puerta a tu interior. Permanecería en paz, sabiendo que vos me abrazas; sabiendo que en paz podría dormir hasta no despertar.. porque sos lo mejor, de mis intentos de amor..
