Así

Me gusta mirarte, e intimidarte en el intento. Me gusta encontrar la noche, el dia en vos; no hay polos ni matices, simplemente un hilo que sigue, no para, no descansa, no se enrieda, tampoco se endereza. Si quiero te vuelvo a empezar, te vuelvo a abrazar. Son labios que no se gastan de hablar, tampoco de besar; son labios que no se dejan secar al sol, que entre grieta y grieta hay un oasis de reserva, hay siempre una sonrisa que las deforma, hermosamente. Te desnudo con la mente y me acaricias con miradas; nada más divino que encontrarnos en las almas de las estrellas, con la luna guiñándonos un ojo, iluminando nuestros defectos para aprender a quererlos, también. Deja en libertad esa palabra entre tus dientes, sabemos que el silencio la asusta, que no quiere morir ahi, quiere volar hasta mis oídos y volver a ti por mis ojos; déjala latir, que una vida nueva no deja de existir por más oculta en la sombra nocturna, déjala fluir..

Rodar, siempre rodar

Sin razón, sin un vos, para respirar me tengo que acordar.

Las palabras ya no hablan de amor ni de arrancar pñetalos en una flor.

Esas lñagrimas derramadas, ya cristalizadas se hicieron añicos para ser pisadas por esta realidad. Tal vez así serían parte del fondo de tus sueños.

Entre el otoño y la primavera, yo estoy sentada en esta estación.

Plastifique este corazón de moretón para no sentir cuando entrara amor; pero un desliz se hizo error, y no pude ser impermeable al dolor.

Tuve que vomitar todos esos sentimientos que mi alma no pudo asimilar. Fui laguna, fui desierto. De los extremos solo brotan excesos, anhelos que no me sueltan la mano, con historias de un pasado palpitando.

Sobre un mundo de rosas, rodar. La solución a esa monótona rutina, rodar.

Lastimarme de las espinas de los rosales pero no astillarme con tu filosa ausencia; y jactarme de ese aroma adictivo, demandante.. olvidándome de esas heridas sollozando de agonía, pero sin lágrimas de verme destrozada por tus palabras.

Cóctel de sandía

Cierro los ojos y empiezo a ver, no sé si estoy parada al revés o el mundo se está por caer. El lago se hace espejo de este nuevo amanecer, se hace sol este diente de león.

Me perdí cuando te encontré mirándote; otra vez, en ese campo de suspiros. Cuando no encontré tu piel debajo de esos trapos acaramelados.

Nos manchamos de sonrisas, y la locura no entendía; por eso terminamos siendo cóctel de sandía, semillas de seducción, sin tiempo ni reloj.

Borraste el horizonte entre el odio y el amor; pero la marea de mis mares ya no llegan a vos, si no es a través de lágrimas con sabor a te extraño.

Preferí ser ese punto final y no naufragar entre comillas arruinadas de tantas vueltas de calesita.

"La locura es el estado en el que la felicidad deja de ser inalcanzable"

Anónimo.