Puedo decir que soy ilusa, maniática, desdichada, obsesiva,atolondrada, y quinientas peculiaridades más, pero nunca podrán decir de mí que carezco de amor, no. Con estos vaivenes de humor casi que enloquezco. Me miro de afuera e intuyo mirar a una nueva especie de autismo; creo observar una sombra quela ha de atormentar, que me ha de torturar. Estoy en la metamorfosis de mi misma y ya no sé en qué me convertiré; si voy a poder seguir confiando, soñando o pensando; no sé si seguiré siendo la misma idiota que se enamora de una sola persona; si tendré el poder de distinguir al bobo del indicado. Todavía no me acostumbro a este cambio; sabía mirar con el corazón y ahora debo utilizar los ojos como razón. Percibo que no eres el de antes,ahora puedo verte y te pierdo dos veces. Un nuevo juego comienza y ya no estás para la competencia; el destino nos separo en dos libros y el mío trata de cómo saltar una piedra. Quizá al saltar tropecé con ella, quizá caí de rodillas; pero la herida del recuerdo estará siempre alerta. Mañana voy a despertar siendo una mariposa y no me quedará otra que vivir lo que me toca,
un solo día
de derrota, de victoria.
