ddd

ddd

domingo, 30 de octubre de 2011

Sin promesas para el futuro

Volver a sentir algo dentro de mí, no sé si amor o preocupación; si obsesión o temor.. Aún no logro entender qué hechizo actúa en mí cuando se me hace imposible decirte que no; como si mi corazón me amenazara si le hago caso a la razón; esa que careces vos. Fui feliz con solo volver a verte reír. Para nosotros no existen días ni horarios, solo un carpe diem acompañado. Me tomaste la mano y me miraste extraño; quizá sentiste la misma anomalía que me hacía dudar sobre la realidad; quizá no me querías ver mal. Llegué sin promesas de antemano pero juramos que no sería en vano. Qué terrible fue esa alarma llamándonos a planeta tierra; recordándonos que el tiempo no existe pero sí la hora de volver a la realidad. No me importó, si pude verte dormir un minuto más, recordar mil veces que te quiero cada día más. Despertar a la par y dejar que me veas sin maquillar ni nada que ocultar, más que lo mucho que te he de extrañar. Fue algo desolador sentarme en aquél lugar y largarme a llorar; con la sola idea que quizá no te vea más, que no puedo dejar de extrañarte ni siquiera ese instante que te tengo adelante; ya no sé si me quieres por costumbre o sólo soy tu marioneta eficiente que está siempre presente; ya no sé si mientes cuando dices que existe solo el presente, que el futuro con vos son convalecientes. No sé como salir de este enredo, siempre vuelvo al comienzo; con mis caídas y victorias, con mi torpeza y valentía; siempre vuelvo a amarte, a encontrarte. Una rutina lastimante.