Lléname Luna

Inquietud que no se disipa; me arrastran olas de curiosidades y al abrir los ojos el primer sospecho de este naufragio en un mar que amenaza hacerse aire con la simpleza de su transparencia.

No distingo más que el día y la noche; alucino colores que tiemblan de frío y me piden abrigo.. les regalo un rayo de sol que guardo en el bolsillo de mi pantalón a cambio de unas notas para mi canción. Me recarga la mirada de esa luna que abraza con lujuria; la simbiosis comienza con las estrellas, en la sala de espera.. hasta que llega ella con ese mismo atuendo color infinidad..

Y luego me preguntas de donde he inventado que el tiempo es ficticio, si todas las noches tengo la visita de un nuevo poema queriendo ser traducido a letras jugando con la coherencia..

Al mirarte aquella vez, comprendí que la vida continúa pero vos, sos la excepción desafiante..   perduraste, te conservaste como rueda; aprendiste a volar y tiraste un ancla en el medio de la inmensidad. No te diste cuenta y atinaste con tu otra mitad; y es que entiendo esos celos cuando te encandila con su gran peluca deshaciéndose de tu presencia. 
Yo los declaro amor y eternidad, unión virtual, inseparable por la imposibilidad.

Porque te miro siempre igual y de repente puedo hallarme inmortal, mis ojos que imitan la perplejidad de tu mirar, viajo por la inercia de mi alma queriendo ser encontrada; encontrarte entre perlas y admirarte; admirar esa utópica  fugacidad, sublime eternidad; eterno resplandor que no nació ni murió; morir con el vicio de la pasión; apasionarme con la incapacidad digna de aspirar a alejarme; alejar los minutos de una realidad que llora con desesperación; desesperarme cuando estas vestida de duelo y me dejas sin poderte encontrar; encontrarte en la fila del peaje de las nubes practicando esperar; esperarte una vez más para recordarme que no importa que camino elija, al final terminaré muriendo; morir y vivir en vos, fugarme de la razón y cubrirme de irracionalidad; racionar al día en horas y volver a ser normal; normalidad que me abandonó hace un tiempo atrás; atraso el contrato con esta realidad que voy llenando; llenar mis bolsillos de tu luz para cuando venga otro color, diciendo ahora, que tiene calor..