No puedo llorar, y quiero hacer un mar; sacarte de acá, ya. Como si no quisieras salir y es que en realidad yo te tengo atrapado en mí.
Qué puedo hacer, si te mato, me mataré, también.
Te odio porque te amé y no pude hacer leudar ese amor en vos, lo guardé para ocultar evidencias y no se resistió a estallar, de una vez, alcanzando cada parte de mi ser, destruyéndo en silencio esta gran estupidez.
La máquina de llorar se quedó sin consumos, y las tormentas siguen dando descargas ácidas y filosas. Ésto esta tan mal que no podría ser peor.
Sigo soñando y de a poco pierdo mis pies, de repente volar no se hace tan genial,
no tengo frenos que arreglar, ni el poder de desacelerar.
Tengo ojos pero no visión, ni decisión para elegir el camino que se divide delante de mí.
Tírame la cuerda de una vez, que estoy dando vueltas sobre un fantasma que yo sola invente.
Sálvame de ésta,
abrázame de una vez,
necesito sentir tierra y realidad,
lo efímero solo llena mis pulmones de suspiros una y otra vez,
no llega a alimentar mi sed,
de amor
AGOSTO 2014
